Consiste en la eliminación de todo depósito, incrustación y/o compuesto que altere el buen funcionamiento de los equipos.
La limpieza química consiste en la eliminación de todo depósito, incrustación y/o compuesto que altere el buen funcionamiento de los equipos, mediante la recirculación de soluciones químicas, previamente formuladas de acuerdo al material de los equipos a limpiar, así como a las características químicas y solubilidad de los depósitos de cada caso.
Es el método más eficiente normalmente para equipos tales como calderas, intercambiadores, sistemas de digestión de pulpa, intercambiadores de calor, cañerías, etc.
Los productos químicos son bombeados y circulados a través del sistema, o en algunos casos se los deja en contacto durante el tiempo adecuado para la disolución y desprendimiento de los depósitos.
Especialmente útil para aquellos equipos difíciles de llenar con líquidos, este método utiliza el soplado de los productos químicos adecuados en una vena de vapor y a velocidad controlada.
Es particularmente útil en cañerías, torres, tanques, sobrecalentadores, etc.
Por medio de este tipo de limpieza, tanto la transferencia de calor como la perdida de carga en el flujo, pueden ser restauradas en todo el sistema en forma simultánea, hecho además favorecido porque los sistemas de
enfriamiento pueden ser limpiados tanto fuera de servicio como en operación. Practiquísimo para ensuciamiento con hierro, calcáreos, barros, bacterias, etc.
Metodología que aprovecha la capacidad de llenado de recipientes, de una espuma controlada y que sirve como medio para el contacto de los productos químicos y el equipo a limpiar. Especial para torres, grandes condensadores, etc.
Especialmente diseñado para torres y columnas a las que se bombean los productos de limpieza a caudales calculados.
Esta técnica, permite una mayor eficiencia en la utilización de los productos químicos y reduce el volumen de los efluentes.
Se trata de la dispersión de dos líquidos inmiscibles en el mismo sistema, lo que permite la limpieza simultánea de diferentes tipos de depósitos al mismo tiempo.
Son métodos que permiten un gran ahorro de tiempo y de tratamiento de efluentes.
Son limpiezas parciales "en operación" de intercambiadores críticos, condensadores, caldera, sistemas de agua de enfriamiento, etc. y que
presenten graves condiciones de ensuciamiento.
Este tipo de limpiezas puede evitar las paradas asociadas con el ensuciamiento del equipo descrito en el lado agua.